Durante la navegación, la cabina de popa se convierte en un auténtico puesto de maniobras, diseñado para un manejo intuitivo. La separación entre los winches principal y secundario optimiza la organización y facilita la estiba de cabos, mientras que el escalón facilita el acceso a la pasarela y aumenta la seguridad en los desplazamientos a bordo.
Tras el timón, el patrón, que supervisa el rumbo en una pantalla de 12 pulgadas, guía con facilidad el casco de doble timón, impulsado por una potente jarcia. Gracias al foque autovirante o al génova de gran tamaño, las bordadas se realizan con fluidez. A sotavento, el código cero en el bauprés garantiza buenas velocidades medias, todo ello sin salir de la cabina.
Los amantes de las sensaciones fuertes apreciarán la versión First Line, equipada con un mástil más alto y un génova superpuesto, que ofrece 49 m² de vela adicional. Esta configuración de alto rendimiento combina velocidad y crucero para un placer aún mayor.